Bodegas Loeda, fidelidad a sus viticultores y esmero en la elaboración
- Según refiere Damián Varela, responsable de marketing y relaciones públicas, “el objetivo de este año es mantener la calidad, el compromiso con los viticultores y la producción del 2019”
- Esta bodega de la D.O. Ribeiro espera recoger unos 150.000 quilos de uva en esta vendimia
La vendimia de este año se ha adelantado unos 20 días respecto a la del año anterior, según refiere Damián Varela, encargado de labores comerciales en Bodegas Loeda, S.L. Los trabajos de recogida de uva en viñedos propios, con una extensión aproximada de 1 hectárea, se completó en escasos 2 días y en estas semanas se está recogiendo la uva de viticultores que tienen contrato con la bodega.
Varela refiere que la empresa mantiene una colaboración “incondicional con los viticultores” e incluso va más allá “muchos viticultores quieren venir para nosotros porque somos buenos pagadores”. La fidelidad con los productores locales es importante para mantener la línea de producción de los vinos pues asegura la calidad y la procedencia de la uva, señales de identidad de conocidos ribeiros de esta bodega como Catro Parroquias.
La empresa mantiene una colaboración “incondicional con los viticultores”
Los objetivos marcados para este año son mantener la producción del año anterior, “no es el momento de crecer”, comenta Damián Varela, seguir confiando en sus viticultores y alcanzar la misma calidad. Esperan recoger unos 150.000 kilos de uva, y aunque el rendimiento en cantidad está siendo menor en todas las viñas, la calidad es muy buena. Las primeras impresiones del enólogo son que está evolucionando muy bien, obteniendo en esta vendimia una uva “con buenos valores de acidez y en grado algo mejores que el año anterior”.
Buscando la excelencia
El esmero en la elaboración es otra de las señales de identidad de esta bodega de la D.O. Ribeiro. Para respetar y mantener los aromas propios de la variedad Treixadura le aplican un punto de congelación a la uva en una cámara congeladora para posteriormente hacer una maceración en frío de entre 1 y 3 grados en una prensa maceradora durante 3 o 4 horas. La finalidad de este proceso es extraer los aromas que se concentran en la uva, una vez transcurrida la maceración.
Para la elaboración de Catro Parroquias sólo aprovechan lo que se denomina “yema”, el mosto que cae libremente sin prensar, para posteriormente iniciar la fermentación controlada a baja temperatura en los depósitos. Según nos cuentan en bodega, este “saber hacer” en la elaboración permite prescindir de productos “no tan naturales”.
Para la elaboración de Catro Parroquias sólo aprovechan lo que se denomina “yema”, el mosto que cae libremente sin prensar
“En cuanto a Catro Parroquias, no podemos garantizar que sea el vino más aromático, pero sí podemos garantizar que los aromas que posee son naturales y propios de la uva, en este caso de Treixadura, la reina de las variedades autóctonas de la D.O. Ribeiro”, sentencia Damián Varela.
Rigurosas medidas sanitarias
Damián Varela nos explica que en Bodegas Loeda se están siguiendo unas rigurosas medidas de protección anti-covid con toma de temperatura a los trabajadores antes de cada jornada, uso de mascarilla y acceso restringido a la bodega a personal ajeno a la empresa.
Así mismo, se han realizado -con cargo a la empresa- pruebas PCR a todos/as los empleados, siendo todos negativos, y se le han facilitado mascarillas personalizadas a todos ellos/as.
Destacar también que, entre otras medidas de higiene en bodega, se realiza un lavado desinfectante de cajas -antes de la recogida de la uva y después de su vaciado-.
Proceso de venta
Siendo conscientes del parón de ventas que ha ocasionado la pandemia, y de las dificultades actuales para dar salida a existencias de añadas anteriores, preguntamos a Damián por este tema. Lo primero que nos dice es que “gracias a Dios el stock lo estamos sacando adelante”, y añade “la bajada de ventas en hostelería, que se ha recuperado algo estos meses, la estamos compensando con la venta online”.