¿Una religión del futuro? Ken Wilber y la conciencia
- Por María Parente Mariño y Roberto Carlos Mirás
«No hay condiciones que satisfacer. No hay nada que hacer, nada que dejar. Simplemente miremos y recordemos que todo lo que percibimos no es nosotros, ni nuestro. Está ahí en el campo de nuestra consciencia, pero nosotros no somos el campo ni sus contenidos, ni siquiera el conocedor del campo. Es nuestra idea de que debemos de hacer las cosas lo que nos atrapa en los resultados de nuestros esfuerzos. El motivo, el fracaso del logro, la sensación de frustración: todo esto es lo que nos retiene. Simplemente contemplamos todo lo que suceda y sepamos que estamos más allá de ello»
(Enseñanzas definitivas. Sri. Nisargadatta Maharaj)
«Existe un camino, difícil de percibir y antiguo, que llegó a mí, que no encontré. Por él van los sabios que conocen a Brahman» (Brihadaranyaka Up. 4,4, 8)
Ken Wilber nació un 31 de Enero de 1949 en Oklahoma City siendo bautizado con el nombre de Kenneth Earl Wilber II. Sus padres se casaron poco después de la II Guerra Mundial. Según sus palabras «Fui a la Duke University, pero pasaba el día vagando por los campus y sentado en mi dormitorio consciente de que el conocimiento universal no interesaba. Ya había probado lo suficiente y todas mis preguntas seguían sin tener respuesta. Entonces fue cuando tomé la decisión de abandonar todo eso» Y es a los 23 años cuando publica «El espectro de la Conciencia» en donde se preguntaba: ¿qué tienen en común el hinduismo, el cristianismo, el budismo, el psicoanálisis o la psicosíntesis?» O añadía aquellas palabras de «Yo soy un pandit, no un gurú»
- ¿Un volumen?
Dividido en dos partes, Evolución e Involución. A lo que puntualiza «Cuando, a lo largo de todo este libro nos referimos a la conciencia como un espectro o cuando digamos que está compuesta de diversas bandas o niveles vibratorios el lector deberá tener muy en cuenta que estaremos hablando en un sentido estrictamente metafórico» Wilber tomó en serio todos los niveles y se puso a estudiar los mismos. Tanto dentro del campo espiritual como del psicológico abriendo un amplio abanico sumamente amplio y desconocido hasta ese mismo momento. «Recordemos – prosigue-, que el taoísmo diferencia entre el conocimiento convencional y el conocimiento natural; que el hinduismo habla del conocimiento inferior y del conocimiento superior; que lo mismo hace de un modo u otro la literatura mística occidental y que William James (dentro ya del campo de la psicología occidental) establece también una diferencia entre conocimiento conceptual y el conocimiento intuitivo»
- ¿Ha leído?
Múltiples materias que abarcan tanto el pensamiento occidental como la amplia cultura oriental. Entre meditación, retiro o charla son ya numerosos los distintos volúmenes que Wilber ha realizado teniendo todos ellos como punto en común la palabra integral y conciencia entre otros aspectos. De los más de 20 libros que ha escrito o editado hasta la fecha se han visto publicados en más de veinte países lo que le convierte en el autor norteamericano más traducido. Hombre reservado escribió algunas de sus experiencias en un volumen titulado «Diarios» en donde cuenta mes a mes «un poquito de su vida» Pero nos encontramos ante un autor que ha hecho de la conciencia o lo que habitualmente identificamos con ella una mezcla de pensamientos, percepciones y sentimientos… Algo muy importante en su vida. Esa identificación con un cuerpo mente -personal que ha estado y está profundamente enraizado en nosotros mismos. Estamos ante un autor vivo en donde su obra ya ha sido explicada y quizás matizada no por uno sino por varios autores. A su casa acuden estudiantes y todo tipo de personas que tienen que ir en varios turnos para escucharlo y analizar de alguna manera lo revelador y profundo de su obra. Pero esa palabra conciencia parece querer ir de la mano una y otra vez en las obras de este autor que para que muchos entiendan añade siempre o casi siempre en sus obras un diccionario de términos aclaratorios. En España se han sumado voces como la de David González Raga en su «Antología, selección e introducción» una de las voces más autorizadas además de traductor de toda su obra en español o el holandés Frank Visser un especialista en Internet que habiendo estudiado Psicología de la Religión en la Universidad de Nijmegan en los Países Bajos ha realizado la que puede ser quizás la Gran Introducción al pensamiento de Wilber en su «Ken Wilber o la pasión del pensamiento»
- Retrocedamos y agradezcamos a
Fernando Mora traductor y escritor junto a David González Raga han sido los «causantes» de que nos interesemos por Wilber gracias a su traducción de «Lo que realmente importa. En busca de la Sabiduría en Occidente» de Tony Schwartz… En donde su autor habla con diversas personalidades acerca del conocimiento y la sabiduría… Pero volvamos a Wilber a esa personal de lo externo y de lo interno nos lleva de nuevo a la conciencia que encontramos en toda su obra de una manera directa o quizás un tanto «complicada» la cual nos hace leerlo sin perder un detalle de todas sus palabras y de sus pensamientos… Conciencia. Ese largo peregrinar se sumaria a una de sus obras más personal e intimista «En la Vida y en la Muerte de Treya Killan Wilber» vemos como la trascendencia se hace real (conciencia) y encarna día a día en unas personas de este mundo, de este tiempo, llenando de sentido sus vidas y es una llamada a la esperanza ante el desafío de la vida y de la muerte. Una obra sobre la filosofía perenne término adoptado por Aldous Huxley en 1944 según el cual «el conocimiento de la Divinidad es la razón de la existencia humana y este es el Camino, la Ley, el Dharma, el Tao que la Humanidad debe seguir» Plantea Wilber que el desarrollo humano atraviesa una serie de estadios que van mucho más allá de lo que suele admitir la Psicología Occidental. De esa forma nos quedamos asombrados al ver como un autor desde su primera obra ha unificado a Freud con el Buda hasta entonces superados por diferencias aparentemente irreconciliables. Pero para introducir al lector en la Gran Obra de Wilber quizás tengamos que irnos a «Breve Historia de Todas las Cosas» en donde vuelve de nuevo a hablar de conceptos tales como la guerra entre sexos, movimiento de liberación, choque de civilizaciones y se pregunta como llegar a esa transformación global. También otros autores como el profesor Vicente Merlo en su última publicación «Espiritualidad Transrreligiosa. Sabiduría Oriental y Pensamiento Integral» habla de este autor. Y de nuevo en un momento en que se habla de Física Cuántica y misticismo fue cuando en 1987 publicó «Cuestiones Cuánticas. Escritos místicos de los físicos más famosos del mundo». Una obra como todas las de este autor contada por sus propios protagonistas fruto de la curiosidad que nunca pierde y esa unión cada vez más evidente en nuestros días entre la Física y la Mística. Pero tras esa síntesis rápida de muchas de sus obras no podemos olvidarnos de su última aportación con el término integral de nuevo y su «Meditación Integral, Mindfulness para despertar y estar presentes en nuestra vida». Siguiendo libros anteriores como el trabajo realizado en «Sexo, Ecología y Espiritualidad» en donde nos introduce de una manera accesible a lo que denomina la Gran Mente a través de la meditación. ¿Cuales son esos mapas internos que utilizamos para navegar por la vida? A lo que podría responder «El último secreto metafísico- si es que podemos llamarlo así- es que el Universo carece de fronteras. Las fronteras son meras ilusiones, productos, no tanto de la realidad sino del modo en que la cartografiamos. Está muy bien cartografiar la realidad pero resulta fatal confundir el mapa con el territorio» Y una nueva obra que acaba de aparecer «La religión del futuro» en donde vuelve a la conciencia a la que no ha dejado y nos hace despertar a la realidad de nuestra verdadera naturaleza y de la naturaleza del Universo. Y ahora Agustín Pániker publica una monografía que parece una recopilación si no de todo lo anterior si de una buena parte en su nueva aportación en donde inserta un buen número de notas y textos que ha empleado a lo largo de sus intensas investigaciones…
«¿Por qué no conocemos nuestro pasado? Dios en su bondad ha ocultado este conocimiento a la gente; si supieran que han sido virtuosos se sentirían orgullosos, en caso contrario se deprimirían; basta con conocerse a sí mismo» (Bhagavan Sri Ramana Maharshi, Conversaciones, 553)
- Han pasado los años y Wilber escribe sobre…
Ahora Wilber nos vuelve a sumergir tomando al Buddhismo como referencia en lo que el denomina bajo el nombre de «La religión del futuro. Una visión integradora de las grandes tradiciones espirituales» Hemos leído y hemos visto dos palabras en numerosas obras Tradición y Modernidad. Wilber en un texto de setecientas páginas tomando como base su experiencia de años y sus numerosas reuniones bajo esa palabra que le gusta usar denominada Integral nos sumerge de nuevo una y otra vez en la realidad de nuestros caminos. Usando un lenguaje entendible para «todos los públicos» Y no nos olvidemos amen del editor tenemos que dar las muchas gracias a su traductor por el trabajo empleado y para que cada vez a través de la lengua castellana Wilber llegue a un «publico mayor» haciendo también amen de la «religión» los idiomas como algo desde luego integral para todos. Y en esta obra nos acerca a ese «Cuarto giro. Evolucionando hacia un buddhismo integral» Sumándose a las palabras descritas por Wilber entre otros autores y haciendo una breve síntesis quizás haya sido el profesor Óscar Pujol quien dió en la clave cuando dijo aquello de «Cuando se afirma que la tradición occidental ha prestado poca atención a la mente, no se trata de que haya realizado pocos estudios en torno a la misma como objeto de investigación, sino que se ha prestado poca atención a la misma como instrumento cognitivo y afectivo susceptible de mejora mediante un entrenamiento especial» Y algo quizás impensable en la biografía de Wilber es lo último que ha publicado a sugerencia de su editor para convertirlo en libro. Les hablamos de «Trump y la postverdad» el cual pensamos que dará mucho que hablar aunque como siempre será el lector quien tendrá la última palabra.