El último pleno del año en A Rúa: de los trienios del alcalde al conflicto catalán
- Los ediles abordaron también una reforma en el barrio de A Lastra, un expediente de modificación de crédito y aprobaron una moción contra la violencia de género
El último pleno de 2017 en A Rúa de Valdeorras (el próximo será ya en enero de 2018) fue protagonizado por un largo debate de los puntos del orden del día en el que incluso salió a flote el conflicto independentista de Cataluña. La Corporación municipal inició la sesión con un expediente de modificación de créditos, de un montante de 155.000 euros, para afrontar obras imprevistas, aclaró el alcalde, Luis Fernández Gudiña (PSOE), como los desperfectos que ocasionaron las tormentas, la reparación de vías urbanas e incluso la ayuda a domicilio. Y continuó con la ratificación de festivos locales para 2018, el 6 de agosto (Festas de Verán) y el 20 de agosto, (Fiestas de San Roque de A Rúa Vella).
A continuación, el portavoz del grupo municipal del PP, Avelino García Ferradal, presentó una moción, “sin ánimo de reproche”, expresó, sobre dos bloques de viviendas del barrio de A Lastra que “se quedaron aislados y no hay manera de que pase un coche o una ambulancia para, por ejemplo, trasladar un enfermo, teniendo en cuenta además la pendiente de la calle”. García Ferradal recordó que es un problema antiguo y puso sobre la mesa hipotéticas soluciones como una rampa, “si bien sería inviable y ningún técnico la firmaría”, añadió; la retirada de un depósito de gas, “algo que también tendría sus complicaciones”, o bien “la solución más fácil y sencilla: una entrada por la parte de arriba, entorno en el que hay una finca”. En todo caso, manifestó, “se trata de hacer una solución legal y rentable, que no suponga una carga elevada para el Concello”.
El alcalde, Luis Fernández Gudiña, reconoció que “no es una cuestión nueva” y relató que ya en 2015 “hicimos gestiones y preguntamos de quién era la titularidad de los terrenos y se nos contestó que son de la Comunidad de Vecinos. Lo ideal sería que los vecinos cediesen la propiedad para darle solución. Además, también valoramos la posibilidad de una rampa, en la parte izquierda, entre el hueco de las viviendas. El proyecto está hecho, pero en dos años no se pudo ejecutar por falta de presupuesto, que tuvo que ser destinado a otras necesidades como la renovación de 300 metros de tuberías por roturas del abastecimiento en Blanco Amor, A Pitarela y San Roque, en este último caso incluso inundó la casa de un vecino. El proyecto de A Lastra está, faltan los fondos”.
Siguiendo el orden del día, el PP presentó otra moción, en este caso para apoyar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como garantes del Estado de Derecho, en alusión a lo ocurrido en Cataluña durante el referéndum. La moción del PP fue calificada por la teniente de alcalde, María González Albert (BNG), de “desfasada”, teniendo en cuenta la evolución de los hechos del conflicto catalán. Es más, indicó que no se debería politizar las fuerzas de seguridad y solicitó a los “populares” que retirasen la moción o bien la enmendasen para solicitar que se establezca el diálogo en dicho conflicto.
Dicha moción generó la intervención del nacionalista Avelino Fernández Seco quien dio su visión del conflicto catalán citando como revolucionarios a los que “pagaron con su cuerpo oponerse al servicio militar en su día”, a Martir Luther King, Gandhi y hasta al propio Jesucristo, “que acabó en la Cruz por enfrentarse a los romanos”, apuntó.
El alcalde también rechazó politizar las fuerzas de seguridad, pero finalmente apoyó la moción del PP, mientras que el BNG se abstuvo.
Trienios
Después, llegó uno de los temas que acaparó buena parte del debate, el cobro de los trienios por parte del alcalde, a cargo de las arcas municipales, y que le corresponde por su trabajo como funcionario en el ámbito de la Educación. El portavoz del PP pidió explicaciones, algo que desconcertó al alcalde, Luis Fernández Gudiña, por ser un tema totalmente regulado en la Ley. “Me parece chocante que se pidan explicaciones por cumplir una norma que se cumple en todas las administraciones”, expuso el regidor.
Por su parte, María González Albert (BNG) reconoció estar “al 90 por ciento de acuerdo en lo que dice el PP, pero la conveniencia de salarios más altos y la inclusión de trieneios tendrá que abordarse y reflejarse en los próximos presupuestos. Los trienios es un tema legal, ¿qué vamos a votar?”.
No obstante, Avelino García Ferradal insistió en que “llevo 15 años en el Concello. Ya cuando estaba Vicente Solarat, dije que el alcalde debería tener un sueldo digno, más alto, pues son 24 horas de trabajo. No nos oponemos que se suba el salario. Pediríamos que el alcalde prescinda de los trienios y se ponga un salario más alto. Tiene la ley de su parte para cobrar los trienios, pero es un agravio comparativo con respecto a sus antecesores en el cargo. Tal vez en las próximas elecciones debería advertir si se es funcionario”.
Luis Fernández Gudiña señaló que “puedo sacar un listado de funcionarios en el mismo caso que yo” y reprochó al edil popular estaba abriendo un frente de discriminación pues “está diciendo que el alcalde de A Rúa no puede ser funcionario ni se puede votar a un funcionario. Todos los ciudadanos tienen derecho a optar a un cargo público”. Y citó los artículos de las Leyes que recogen claramente que será la Administración en la que un funcionario esté, la que asuma el gasto de los trienios. “Antes, los trienios los pagaba la Administración de la que se procedía, ahora no porque cambió la Ley. No entiendo que se pidan explicaciones por cumplir la Ley, normalmente es a la inversa. Esto no es un debate económico ni una cuestión de solidaridad, pues ya tampoco le pido a usted (en alusión a Avelino García Ferradal), ni lo pretendo, que deje de percibir sus dietas por asistencia a plenos, por ejemplo”, detalló Fernández Gudiña.
El alcalde de A Rúa aclaró que “en ningún momento se aumenta la asignación de la dedicación exclusiva”, que son 31.277 euros y que no hay, además, una dedicación parcial. “La Alcaldía actuó con total transparencia y en septiembre informé de la nueva situación a los portavoces, además de elaborarse un informe jurídico de Intervención, que concluyó su viabilidad”, concluyó.
Finalmente, fue aprobada una moción del BNG sobre el 25 de noviembre, día en contra de la violencia de género. La portavoz nacionalista, María González Albert, le dio lectura recordando también el apoyo del Concello de A Rúa a las movilizaciones contra la violencia machista.
En este apartado, también intervino la concejala socialista Ana Fernández Vizcaya, quien señaló que las Administraciones deben apostar por políticas de igualdad y tomar medidas para frenarla.