Unións Agrarias invita a “luchar” por las ayudas a los afectados por las heladas
- Expuso en A Rúa ante los viticultores de Valdeorras que las subvenciones son legales tal y como demuestran las otorgadas por el pedrisco en la Ribeira Sacra
Unións Agrarias realizó una propuesta a los parlamentarios gallegos para que aprueben una moción en el Parlamento de Galicia de una modificación presupuestaria para que la Xunta habilite una partida de ayudas a los viticultores afectados por las heladas en las Denominaciones de Origen de la provincia de Ourense. Así lo dio a conocer el sindicato en una asamblea desarrollada en el Centro Cultural Avenida de A Rúa, que contó con la presencia de Roberto García, secretario general de Unións Agrarias; Xosé Ramón González, responsable de Agricultura del sindicato, y el representante de este colectivo en Valdeorras, Evaristo García.
El acto reunió a numerosos viticultores de la comarca de Valdeorras preocupados por las graves pérdidas económicas que les generará la helada más “agresiva” que se recuerda de los últimos años.
Unións Agrarias apuesta por las subvenciones directas y ayudas complementarias, además de la declaración de las zonas afectadas como “catastróficas o de emergencia”. Ante la reciente reticencia de la Xunta a las subvenciones, amparándose en que la fórmula no sería legal, el sindicato expuso en A Rúa el ejemplo de las ayudas recibidas por la Ribeira Sacra, a consecuencia de los daños en el pedrisco el año pasado, de modo que “no se puede tratar en inferioridad de condiciones a los viticultores de Valdeorras y de las otras Denominaciones de Origen”, expuso Roberto García.
Si la semana que viene no se concretan ayudas directas, “vamos a plantear una concentración conjunta en cada una de las Denominaciones de Origen pues no se va a aceptar una solución diferente de la que tuvieron otros viticultores con anterioridad”, añadió Roberto García, en clara alusión a la subvenciones por el pedrisco en la Ribeira Sacra.
Roberto García anunció que se va a repartir un modelo de formulario a través de los Ayutamientos y las oficinas de las UGT, que también se podrá descargar en la página web del sindicato, para la valoración de daños de cada una de las parcelas afectadas, cuestionario que tendrá que cubrir cada viticultor. Explicó que se trata de algo tan sencillo como identificación de la persona que figura en el registro vitivinícola, identificación de las parcelas afectadas, variedades y grado de afectación que propone cada viticultor, que “no será el definitivo, pues a la hora de la valoración, tendrán que certificarlos otros profesionales. Lo que queremos es que no nos puedan decir que no se puede habilitar o modificar el presupuesto porque no saben de cuántos daños estamos hablando”, detalló Roberto García.
Unións Agrarias opina que la situación no se soluciona facilitando créditos en los bancos, “sino con ayudas directas, subvenciones en base a los daños que podamos acreditar en todas las explotaciones. Se puede discutir sobre el número de hectáreas afectadas, que sean más o menos, pero nunca sobre si hay que ayudar a los afectados por la helada”, afirmó.
Además, justificó que todo el viticultor que tenga viñas dañadas es el sujeto pasivo destinatario de las ayudas porque “es ciudadano, porque paga impuestos y porque tiene daños reales en sus viñedos”.
Admitió que “se puede discernir entre que no pueda tener el mismo tratamiento el que tiene seguro, del que no; del que tiene 5 hectáreas, al que tiene más o menos, pero no podemos discrepar sobre el derecho a las ayudas de todos y cada uno de los que tienen viñas, sea pensionista o no, puesto que el pensionista cuando declara las uvas también paga sus impuestos. Son susceptibles de ayudas todos los que sean titulares de viñas, vivan exclusivamente de ello o no”, aclaró Roberto García.
Invitó a viticultores, alcaldes y organizaciones sociales a estar en el mismo “barco”, apuntando que “espero que no haga falta pedirle a los alcaldes que presionen a la Diputación, como por ejemplo en Ourense ya hicieron, para que la propia Diputación habilite partidas presupuestarias de ayudas”.
Recordó que hace un año se aprobó y publicó en el Diario Oficial de Galicia una orden con presupuesto para indemnizar a los viticultores de la Ribeira Sacra que tuviesen daños por pedrisco tuvieran seguro o no y que contemplaba hasta un máximo de 15.000 euros por viticultor. “La relación de lo que cobró cada viticultor se publicó en el DOG hace poco tiempo. Por tanto, parece lógico que no se estaría haciendo nada ilegal. De hecho, en aquél caso hubo más dinero para indemnizaciones, que solicitudes y no había daño en toda la Denominación de Origen como ahora sí lo hay”.
Finalmente, apuntó que “no hay problema de legalidad para las subvenciones, sino que es político y presupuestario”.
Por su parte, Xosé Ramón González, ahondó en los seguros agrarios, que en Galicia “no funcionan porque cada vez hay menos subvenciones y la parte que toca costear es inasumible para los viticultores. La Consellería de Medio Rural en 2008 destinó casi 8 millones de euros a los seguros agrarios y en 2016, poco más de cuatro. No pueden ser la solución por tanto a situaciones como las de las heladas”.
Y apostó por las ayudas directas y por las bonificaciones fiscales. “Son imprescindibles y no vamos a intentar renunciar a ellas”, apostilló.
Además, Xosé Ramòn González criticó que “es indignante que Medio Rural tarde en responder ocho días a un problema de esta magnitud, teniendo en cuenta que más del 70 por ciento del viñedo en la provincia de Ourense está dañado, principalmente en Valdeorras y Monterrei”.
Y pidió unidad a los viticultores y el sector ante este problema. “Si estamos juntos, vamos a conseguir ayudas públicas y, sobre todo, un plan de viabilidad para la viticultura en Galicia. No puede ser que una helada ponga en jaque a la viticultura y a las 5.000 familias que trabajan en su entorno”, concluyó.