Nora, 1959 en el Bergidum
- Nora, 1959 ofrece una propuesta de uno de los jóvenes valores de la escena regional
Nora, 1959 es una producción estrenada el año pasado en el Centro Dramático Nacional escrita y dirigida por Lucía Miranda, una joven vallisoletana que representa a una nueva generación de dramaturgos de Castilla y León. La función, inspirada en Casa de muñecas, de Ibsen, sitúa a la protagonista en la España de posguerra y en el mundo de la radio. La obra se verá en Ponferrada el próximo jueves, 24 noviembre (21 horas), dentro de la programación de la Red de Teatros de Castilla y León.
La vallisoletana Lucía Miranda obtuvo el Premio “José Luis Alonso” para Jóvenes Directores por Perdidos en Nunca Jamás, su primer proyecto como directora profesional, que obtuvo premios en el Festival de Almagro y en Nueva York. Máster en Teatro y Educación por la New York University gracias a una Beca Fulbright, Lucía Miranda representa a la nueva generación de dramaturgos de nuestra región, dotada de una sólida formación y amplia proyección nacional .
La directora de Nora, 1959 se inspiró en la protagonista de Casa de muñecas de Ibsen, una pieza en la que por primera vez en la historia del teatro una mujer casada se rebela y da el portazo. «Al pensar en Nora, pienso en mi abuela, sostiene Lucía Miranda. ¿Y si mi abuela fuera Nora? ¿Y si a través de Nora contáramos las historias de nuestras abuelas? Las vidas que Nora pudo vivir después de abandonar a su familia, quién era antes de conocer a su marido, quiénes fueron sus hijos cuando ella se fue, como hay una vida que no vives, porque elegiste otra».
Sobre esta base se ha creado un universo con tanto sentido del humor como conciencia de tragedia nacional. De todo hay, muy bien ensamblado por una serie de profesionales que dispusieron de sus múltiples recursos al servicio de esta novedosa interpretación de un mundo lejano, y a la vez penosamente cerca. Los actores asumen varios personajes en una puesta en escena muy dinámica, al borde mismo de un musical en pequeño formato. Rompe límites estéticos y crea composiciones sorprendentes.
La Nora de Lucía Miranda es una mujer de postguerra aunque, en realidad, es una mujer de un cuadro de Hopper. Una mujer cualquiera, mirando a través de una ventana: detrás de una ventana, hay siempre una aventura esperándote. Nora, desde el interior de su casa se conecta con la vida a través de la radio: escucha a escondidas radionovelas policiacas, se sorprende bailando en el salón, hace de ella las canciones de la Piquer. Y el público es el público de entonces, en un concurso en directo.
Nora, 195, un trabajo producido por LaZonaKubik con la colaboración del Centro Dramático Nacional para la compañía The Cross Border Project, habla del derecho de las personas a decidir qué hacer con su vida. En el siglo XIX y el XXI.