Los Íñigos: el éxito de un grupo local de versiones de éxito de los años 60 a los 90 que nació de una “broma” de carnaval
- Su repertorio conquista al público y cierra la temporada estival con un concierto en Casaio (Carballeda) el próximo 28 de septiembre
Se llaman Félix Álvarez (teclados), de Trives; Armando Pérez (batería), de Córgomo (Vilamartín); Jorge Álvarez (voz y guitarra), de O Barco; Francisco López (guitarra), de Sarria (Lugo), Mireia Prieto (voz) de O Barco y Juan Carlos Blanco (bajo), de Bilbao. Son Los Íñigos, un grupo local de O Barco que nació a raíz de una “broma” de carnaval en 2015 pero que se ha consagrado después de un inesperado éxito y aceptación por el público. Así lo certifica el calendario de conciertos de la temporada, en Trives, Vilamartín, Petín, O Barco y que cerrará en Casaio (Carballeda) el próximo 28 de septiembre, después de tener que rechazar alguna oferta en ciudades como Bilbao por coincidencia de fechas.
Los Íñigos son más que un grupo musical, son un grupo de amigos, más unidos si cabe por compartir la afición a la música. Cuentan sus inicios: “hicimos un concierto en la sala Baranda, con un repertorio de carnaval, y a raíz de eso hubo a gente que le gustó mucho y ya nos propusieron y nos propusimos otras actuaciones”.
Su repertorio parte de los años 60-70 hasta las décadas de los años 80 y 90. “Son temas de siempre, grandes éxitos que le gustan a la mayoría”, dice el “batería”, Armando Pérez.
Por su parte, Félix Álvarez, que realiza los arreglos, indica que “tratamos de hacer cada versión lo más fiel posible”, pues “si lo cambias mucho la gente dice no lo saben tocar”, añade su compañero Armando.
Eso sí, con sello propio pues les diferencia la indumentaria, estilo y el espectáculo que brindan al público: “Nos metemos de lleno en el papel de cada década, con vestuario propio, si bien es difícil encontrar ropa de entonces. Lo cambiamos cada temporada. Además, improvisamos mucho”, apuntan con buen humor.
Destacan que “hay muy pocos grupos por la zona que toquen versiones de los años 60-70, por ejemplo. Es música española. Al que no le gusta una canción, le gusta la siguiente pues son grandes éxitos”.
Sus metas son “seguir igual” porque cada uno de ellos tiene su propio empleo al margen de la música. El grupo “es una afición” y el objetivo es seguir pasándolo bien, el público y nosotros. Esto no es un trabajo”, matiza Jorge Álvarez.
Y el público responde: “estamos tocando en las mejores plazas y después de tocar tres horas nos piden más. La música siempre emociona”, esgrime Juan Carlos Blanco, que lleva 22 años en el mundo de la música.
A cada uno de ellos el grupo les aporta “diversión, para nosotros y para el público”, dice Félix Álvarez; “amistad”, detalla Armando Pérez; “desconectar y la evasión”, apunta Juan Carlos Blanco; y “amistad pues somos un grupo de amigos, esto no es un trabajo”, matiza Jorge Álvarez.
Por su parte, Mireia Prieto, la última en incorporarse a Los Íñigos expone que “para mí la música es una pasión. Y el grupo me aporta muchísimo. Es una forma de canalizar emociones, sentimientos y una manera de transmitirlos”. Además, destaca que Los Íñigos “somos como una gran familia, un grupo de colegas con mucho feeling y eso hace que todo salga rodado”.
El grupo que empezó de “broma”, funcionó y “llevamos casi dos años alargando la broma, es la broma más larga de la historia”, concluye en broma Jorge Álvarez.