La operación “Flechazo” acaba con un detenido de Celanova como presunto autor de un delito de estafa y revelación de secretos
- La operación “Flechazo” acaba con un detenido de Celanova como presunto autor de un delito de estafa y revelación de secretos pues suplantaba la identidad de la víctima para hacerse con dinero de sus cuentas bancarias vía online
- La Policía Judicial de la Guardia Civil de Xinzo esclareció el robo de 107.000 euros y descubrió que el joven violentó el correo postal de la víctima para hacerse con todos sus datos bancarios
El equipo de la Policía Judicial en Xinzo de Limia detuvo a J.A.D., de 27 años y vecino de Celanova, en el marco de la operación “Flechazo”, como presunto autor de un delito de estafa y revelación de secretos pues suplantaba la identidad del titular de varias cuentas bancarias, realizando operaciones de manera virtual, estafando 107.000 euros.
La operación se inició en marzo de 2015, tras una denuncia interpuesta por un vecino de Celanova, emigrante, que relataba que sin autorización y conocimiento le habían sustraído el dinero que tenía ahorrado en una entidad bancaria.
Iniciadas las primeras averiguaciones, la Guardia Civil determinó que la víctima venía sufriendo, desde el año 2011, cargos de empresas online, cuando operaba con una entidad bancaria que, al detectar el fraude, bloqueó las operaciones.
La víctima, ante el temor de sufrir nuevos cargos no autorizados, decidió cambiar de entidad y repartió su dinero en dos diferentes.
La Guardia Civil solicitó información a los bancos y rastreó todas las operaciones realizadas. Comprobó que eran cuatro las entidades donde se habían realizado las estafas y averiguó que, vía online, eran controladas las cuentas de la víctima y que al nombre de ésta se abrían cuentas nuevas sin su conocimiento y autorización.
Para obtener los activos de estas cinco cuentas, se extraían cantidades excesivas de los cajeros automáticos, se hacían cargos en compras a través de internet y se realizaban transferencias entre unas cuentas y otras para dificultar su rastreo.
Tras seguir el rastreo de cada operación, analizando el proceso de ejecución de cada orden, la Guardia Civil pudo determinar que el detenido era el único responsable de estas acciones.
Dada la complejidad de los sistemas de seguridad de las entidades bancarias, era muy improbable violentar los mismos sin tener una información precisa de la víctima y la investigación deparó que el presunto autor había sustraído el correo postal de la víctima. De esta forma obtuvo información de cuentas, movimientos, tarjetas de crédito, números “pin” de acceso y otros datos que le permitieron controlar las cuentas de la víctima de forma online.
Después de rastrear todas las compras online se comprobó que el detenido era el receptor de las mismas.
El detenido, con la información que tenía, abría varias cuentas, distribuía el dinero, sacaba todos los días efectivo del cajero, hacía compras online y compraba coches que pagaba en efectivo, los tuneaba y luego los revendía. Se comprobó que compró un total de 6 vehículos.
Tras la autorización preceptiva, el viernes se realizó un registro domiciliario en el que la Guardia Civil localizó efectos que habían sido comprados de forma fraudulenta, así como un vehículo y 1.000 euros en efectivo.
El detenido quedó en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.