50 notas
Voy a escribir sobre esto aunque me sepa mal, porque ya escribí hace tiempo y no quiero repetirme. Pero es que tengo que hacerlo. Anoche tuve la suerte de ver la mejor comedia del año. Efectivamente, os hablo de la única, la irrepetible (por favor, no se molesten en desarrollar las secuelas o las secuelas las sufriremos nosotros), la igualable solamente por los videos que hace mi prima de tres años con el móvil…la adaptación cinematográfica de ’50 sombras de Grey’ (en realidad, es mi tema de conversación favorito, para qué engañarnos). Tengo demasiadas notas, difíciles de unir en 500 palabras, así que las dejo sueltas. No son todas, son el ‘Best of’. Podéis añadir las vuestras en los comentarios y nos echamos unas risicas.
– Empezamos la película con Ana Steele en la oficina del pavo este. Ella lo entrevista. Se ve que se le ha muerto el gato, porque no hace más que lloriquear. Muchacha, espabila, copón. La floja de tu compañera de piso tendría que haberte explicado que cuando le haces preguntas a la gente en entrevistas concertadas, esas personas te van a responder, aunque se lo preguntes normal. Por cierto, esa camisa…por amor de Dios. Que sí, que tienes 21 años y eres virgen y tímida. Eso no significa ser una niña tonta de 5 años.
– Sale de la entrevista y empieza a llover. Señores guionistas, autora, qué metáfora tan cuidada. Lloré de la emoción.
– José, te acaban de mandar a la ‘zona de amigos’ (aka friendzone) en menos de 10 minutos de película (‘Ana, te quiero’, ‘No way, José’). Consejo de amiga: da gracias, tío.
– Momento ferretería: Christian aparece ‘por sorpresa’ (ya. Eso en mi pueblo tiene un nombre…), le pide cuerda. Anastasia tira de la cuerda. Christian le dice ‘Es impresionante, ¿iba a los scouts?’. Christian, relájate. Sólo ha tirado de la cuerda.
– En la primera cita, Anastasia le cuenta su vida y su obra a Christian. Todas y cada una de sus penas. Querida autora, servidora hace eso en una cita y al tío le llaman rápidamente del ejército de Unicorniolandia para servir en la operación ‘Me-voy-de-aquíme-están-agobiando’. Como consejo para futuros libros. De nada.
– Hay frases sutiles como ‘Eh, Ana! Hay un para tí!’, dichas por la compañera de piso cuando le traen un portátil de parte de Grey (tras un par de días viéndose. Nada de extraño, Ana. Tú sigue).
– Nota: Ella se pone toda digna cuando se da cuenta de que él le ha puesto el pijama y ha dormido con ella, pero después le enseña el ‘playroom’ (sala de juegos) y no se asusta. No se inmuta. Yo habría salido corriendo después de meterle una ostia por pegarle un bocado a mi sandwich. Estoy de resaca. Mi comida es mia. Tú eres rico. Pídete uno para
tí.
– ‘LA FRASE’ es mucho mejor en español latino: ‘Yo no hago el amor. Yo cojo. Duro(s)’. Christian Grey recogiendo duros del suelo por el mundo, como concepto.
– Ana, la santa de la vida que ha llegado virgen hasta los 21, pierde la virginidad con un tío que conoce de una semana. Dí que sí. Girl power. Ánimo. – Si Ana se retuerce cuando le respiran en la barriga o cuando le van a quitar las bragas, cuando llegue al orgasmo, ¿se hará un caracol? ¿una cochinilla quizás? ¿o es la ‘Diosa interior’?
– ¿Soy yo o esta película es un poco rollo ‘Cuéntame cómo pasó’ cuando estaban en la época de mis abuelos? En plan: ‘si no te comportas, te castigo. Dormimos separados. Te saco a pasear una vez por semana. Yo digo lo que te pones y lo que no. No puedes beber’. El contrato podría ser el matrimonio; total, ella no se puede acostar con nadie más. Él no se sabe.
– Oscar al mejor guionista al que propuso el chiste de la Xbox. Pero ya de ya.
– Ella va de independiente de la vida, pasando del rollo del pavo. Pero llega él y le dice que le aten las manos. Coherencia. Sí señor.
– Mucho ‘tómate anticonceptivos Ana’, pero los condones los abre a bocados, porque sí. Porque las ETS no cuentan en la vida.
– Nadie se ha dado cuenta del poder mágico que tiene Ana mordiéndose el labio. Si este mundo se mueve por el sexo, esta mujer puede arreglar el mundo. Ana, consejo de amiga, estás subestimando tus poderes. Vete a Oriente Medio, a ver si arreglas algo.
– Hablemos de Grey: es un huelebragas que le da tres cachetazos en el culo a Ana y dice rápidamente que tiene que irse a arreglar cosas de la oficina. Hola, eyaculación precoz, cuánto tiempo sin verte. Tranquilo Christian, no se puede tener todo en la vida. Ya sabemos que es la primera vez que te pasa.
– Atención al detalle periódico. No se puede saber nada de ellos, pero salen juntos en el periódico. Auditorio en pie, aplaudiendo y vitoreando el Oscar de los guionistas.
– Detalle: A Ana, después de la sesión de bondage, sado y sexo salvaje en el playroom, no le duele nada. Incluso baila con Grey en el salón. Baila. Amor de mi vida, tendrías que andar de acuerdo con los ‘silly walks’ de Monty Python después de lo que acabas de hacer. Tiene que dolerte hasta el alma. Eso, o es que tienes más superpoderes que no revelas.
– Sigamos hablando de Grey: En un momento de la peli le dice a Ana: ‘Eres mia’. ¡¿ERES MIA?! ‘Hola, somos EEUU. Censuramos la palabra ‘tetas’ en las canciones, pero que nuestros adolescentes vean esto en los cines nos toca el nabo porque da pasta’. Hola,
machismo y posesión, cuánto tiempo.
– Ana está de finde con su madre y aparece Christian. Christian, eres un p**o acosador de la vida. Cuanto antes te des cuenta, mejor para todos.
– Detalle: Grey tocando el piano después de zumbar. Eso no lo paso. E.L. James, o quien quieras ser, acuéstate con un tío de una vez por todas. Si un tío está en la cama contigo, termina y se duerme. Es el curso corriente de la naturaleza. No he conocido aún hombre que quiera disertar sobre las ancas de las ranas tras el coito. No existe. Es como lo de liberar sexualmente a las mujeres con tus libros: imposible.
– Ana, hablando del piano, si un pavo vive solo y tiene un piano, ¿para qué preguntas si lo toca? Te arriesgas a que la respuesta sea del estilo: ‘No. Me visto de mujer, me subo encima y hago playback de canciones de Billie Holiday. Así paso el tiempo’.
– Final de la película: Ana se da cuenta de que su relación con Grey es tóxica y abusiva. Bravo. Sólo te han hecho falta dos horas de metraje. Nada más. Poquito a poco, Ana. El próximo paso es reconocer que José es mejor partido que Grey (José, estoy haciendo todo lo que está en mis manos, tío).
No sabía que un truño podía tener tantas sombras. Esto libera sexualmente a mi osito Teddy, que no tiene sexualidad alguna. Es el único sobre el que puede tener efecto. Anoche vi la mejor comedia del año. Y digo comedia, porque como la gente que está yendo a verla al cine se la tome en serio, estamos muy jodidos.