128 penados por delitos de tráfico participaron en talleres de educación viaria
- Fue a través de un convenio firmado por la Consellería de Presidencia dela Xunta y el Ministerio de Interior para el cumplimiento de las penas de trabajo en beneficio de la comunidad
- La modificación de la Ley del código penitenciario permitió que los trabajos en beneficio de la comunidad puedan consistir también en la participación del penado en talleres o programas formativos o de reeducación, entre otros
- Los talleres fueron desarrollados por la Asociación de Criminólogos de Galicia
Un total de 128 condenados por delitos relacionados con la seguridad en el tráfico rodado participaron en lo que llevamos de 2015 en 5 talleres de educación viaria promovidos por la Xunta de Galicia.
El Gobierno gallego, a través de la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, firmó un convenio de colaboración con el Ministerio de Interior para el cumplimiento de las penas de trabajo en beneficio de la comunidad. En base a este convenio a Consellería, en colaboración con la Asociación de Criminólogos de Galicia (CRIGA), durante el año 2015 llevó a cabo los dichos talleres en las ciudades de Ourense, Ferrol, y Santiago.
Las plazas fueron distribuidas, bajo la responsabilidad de Instituciones Penitenciarias, previa entrevista de los penados para determinar la actividad más idónea a cada uno de ellos, y según sus características personales, su capacidad laboral y su entorno social, personal y familiar. La ejecución de la actividad se desarrolla bajo el control del juez de vigilancia penitenciaria y de los servicios sociales de Instituciones Penitenciarias. Los talleres constaban de una fase formativa y otra de realización de actividades de utilidad pública.
Estos cursos pudieron desarrollarse gracias a la modificación de la Ley Orgánica 10/1995 del 23 de Noviembre del código penitenciario, que entró en vigor en el año 2010. El cambio posibilitó que los trabajos en beneficio de la comunidad puedan consistir en la participación del penado en talleres o programas formativos o de reeducación, laborales, culturales, de educación vial, sexual y otros semejantes.
Gracias a esta nueva iniciativa es posible avanzar en la bondad del sistema que permite que bajo concretas circunstancias, la pena consista en trabajos en beneficio de la comunidad, lo que reporta no sólo un aliciente para lo penado en aras su futura conducta, sino que revierte en la comunidad como prestataria de sus servicios.